El comportamiento térmico de los edificios influye directamente en el gasto energético. Esta cuestión no sólo afecta a los particulares en los costes crecientes que supone la energía, sino que además es una preocupación para las administraciones públicas. No podemos pagar altos consumos de energía ni podemos contaminar al ritmo que lo hacemos actualmente.
En este momento esta preocupación se está reflejando en las modificaciones normativas que impulsan la reducción del gasto energético y que de forma progresiva obligarán a reducir este consumo. Así, los cambios que está experimentando la normativa española tanto a nivel de Ordenanzas Municipales como del CTE, exigen cada vez con mayor rigor una consideración del comportamiento térmico de los edificios.
Así la nueva Ordenanza de Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las Edificaciones (regula la ITE) contempla un informe sobre la accesibilidad y una información sobre la envolvente térmica del edificio.
La modificación introducida en el CTE en septiembre de 2013 limita el consumo energético de los edificios, y para edificios de nueva construcción o ampliaciones la eficiencia energética debe ser igual o superior a “B”, según el procedimiento básico para la certificación energética aprobado en el RD 235/2013.
Las intervenciones en las rehabilitaciones que estamos desarrollando consiguen superar dos niveles en la certificación energética, haciéndolas capaces de poder acogerse a subvenciones o ayudas de las administraciones, en estos momentos lo que está otorgando el IDAE .

Realizamos la emisión de Certificado Energético de la vivienda rehabilitada según exige el Real Decreto 235/2013 de 5 de Abril, obligatorio para los contratos de compraventa y arrendamiento celebrados a partir del 1 de Junio de 2013.